86. Una de marketing y la importancia de persuadir (sin inducir ni engañar) con Ana Mata – @MataTweet (parte 1)

Hola, buenas, bienvenidas y bienvenidos a Webificando, el podcast de Side Projects. Hoy tenemos una invitada espectacular. O sea, tenemos una... No espectacular, muy espectacular. Una grandísima invitada. Vamos a hablar de marketing, porque ella sabe un montón de marketing. Vamos a bajar al lodo, porque ella... Bajaremos al lodo, nos meteremos en merenguenales, vamos a meternos en jardines. Pero bueno, es lo que tiene traer a alguien como Ana Mata, que no se calla ni una y que sabe un montón. Esto lo vamos a descubrir. Hoy, además, para los que están escuchando en directo, para los que estás en el podcast, será la semana que viene, y la otra, hacemos como tres en uno. Hacemos parte uno y parte dos, como siempre. Luego haremos un especial que es final de temporada. Aprovechamos que tenemos a Ana, amiga y colegui. Que, por cierto, quien no lo sepa, Ana está conmigo. La vida triste, de las creadoras de La vida triste, que luego yo me acomplé con ellos. Y bueno, aprovechamos que estamos con ella para hacer final de temporada. Y los que estáis viendo el vídeo, vamos a presentar la nueva portada del podcast de la temporada que viene. Si estás escuchándolo en el podcast, te puedes pasar por YouTube, ver ahí el directo entero, que ya lo tienes colgado, y lo puedes ver al final del vídeo. Si no lo has visto, el vídeo está en la descripción del vídeo. Sin más dilación, vamos a presentar ya a la gran Ana Mata. ¿Qué tal, Ana? ¿Cómo estás? Pues muy bien. Aquí, sin poder hablar con la gente del chat, me tenéis censurada por todas partes. Bueno, puedes entrar al directo en Twitch, puedes entrar al directo en YouTube y hablar desde allí. No, tío, porque entonces la cago y la lío, como haces tú con los audios. O sea, yo prefiero no duplicar. Me quedo quieta y me corto las manos. Es bien, que por cierto, voy a preparar aquí las cosas. No creo que lo hagas peor que a ver con los audios. Emocionalmente está cagándolo mucho con el micrófono. Mira, lo que no tiene mérito es hacerlo mejor. Peor tampoco tiene mérito. O sea, no... A ver qué decís. ¿Me pongo a poner efectos? Darbeider, no te pongas tantos efectos. Y con que se te oiga y tú escuches, ya tenemos suficiente. Por cierto, no me he enterado una mierda de lo que has dicho. ¿Qué vamos a hacer de tres par? ¿Cuántas horas me vas a tener aquí? No, te vas a estar lo que estamos normalmente. En vez de dividirlo en dos partes, lo vamos a dividir en tres. Es aprovechamiento de contenidos. Sí, ama. Vale, que yo me he meado. O sea, tú sabes que yo no retengo, no aguanto y tengo que ir a mear. Sí, bueno, si tienes que ir a mear, te quito de la cámara, vas a mear y vuelves, no hay problema. Déjame saludar rápidamente a Spik121, que está en el chat, a EduardoEGB, a CarlosKD, Angélica y a Edu Laborda, que estamos en el chat. O sea, vienes tú y tenemos más gente de lo normal en el chat. Tengo amenaza. Bueno, con que tenga una persona sola, ya tenéis más gente, cabrones. Qué mala, que ya empezamos. Mira, Spik se llama Nacho. Y cierra la puerta, Nacho. Está en el grupo de poperos. Lo que pasa es que, como tú ahí no haces caso a él, que vas de guay de la vida, pues esto, todos son del grupo popero. Es que hay demasiados bots y me pierdo. Por cierto, también ha venido Robert. Hola, Robert. Sí, buenas. ¿Qué es el grupo popero? No, no quiero saberlo. Robert, eres lo mismo que una ruca. Tú que sabes de eso. Sí, no, no lo sabe la persona ruca. No me vas a hablar. No me vas a hablar. Esa que lleva muchos años conmigo, Robert. Ay, Dios. A ver, una cosa rápidamente. En la tercera parte del episodio, vamos a hacer un juego, ¿vale? Vamos a hacer un juego con Robert y Ana. Como Ana es experta en marketing y no tiene ni idea de tecnología, y Robert es experto en tecnología y no tiene ni idea de marketing, veis cómo mi censuradora funciona bien. O sea, lo hace automáticamente, ni idea. ¿Veis cómo funciona bien mi censuradora? Me la he puesto nueva. Es una IA que cuando detecta, lo censura rápidamente para que... Bueno, entonces vamos a hacer un juego. He preparado cinco preguntas para el final. En los que estéis en el podcast, serán los dos episodios siguientes para ver cómo estáis, uno de tecnología y otro de marketing. El chat podrá jugar también. Quedaros los que estáis en directo porque cuando no lo sepan uno ni el otro, respondáis vosotros, ¿vale? Y también que podréis tener el comodín del público y cosas así. Pero bueno, eso ya lo veremos. El comodín del público, viendo el chat que tenemos, no lo voy a pedir porque es una banda de hijos de puta que van a ir a joderme. Ana, diciendo esto, te van a trolear seguro. No, pero es que han venido aquí a trolear nomás. O sea, no te creas que es otra cosa. Correcto. Déjame saludar también a David de 2C2, que también ha venido. Y antes de empezar, tengo que decir, tengo un mensaje a nuestro patrocinador, que es que el mundo online te permite estar conectado fácilmente en todo momento, pero lo que es una gran ventaja puede ser también uno de sus grandes peligros. Sentir la necesidad de tener que estar siempre pendiente de lo que ocurre no te permitirá desconectar ni relajarte aunque estés de vacaciones, ahora que viene el veranito. En Don Dominio, conoceros de ello, quieren ayudarte dándote a conocer todas las herramientas y funcionalidades gratuitas que tienes disponible en tu área de cliente. Renovaciones automáticas, opciones de seguridad en tu cuenta, autorespondedores, que, por cierto, las renovaciones automáticas me van muy bien, lo he probado porque si no, yo estaría muy perdido en algunos sentidos. ¿Quieres saber todo lo que pueden hacer por ti los de Don Dominio? Pues entra en la página web dondominio.com, descúbrelo por ti mismo y en verano relájate. 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Edu, cariño mío, lo que te pasa es que tú estarás en Twitch solo. Entonces, claro, la gente no te ve. Nosotros aquí lo vemos todo agrupado, todos los canales. Vete a YouTube, donde están Angélica, David y tus amigos de toda la vida, porque si no, vas a estar solo, sin hablar con nadie. Y nosotros no te vamos a hacer caso. Correcto. Muy bien, muy bien, Ana. Muy bien, muchas gracias, Ana. Poneros de acuerdo, iros los dos a un sitio o al otro, ¿vale? No, si es que seo el único que está en Twitch. El resto está todo el mundo en YouTube, que es lo fácil. Por cierto, Robert, tienes una fan que es Angélica, que dice que eres el único que aportas aquí valor, que tampoco tiene mérito aportar aquí valor. O lo pongo que hablo errado, pero vale. A ver, es que a Robert lo tenemos que utilizar de vez en cuando. Claro, a ver, es que si no, te inunda de valor y acabas con la cabeza hecha un bombo, ¿sabes?, con tanto valor que te ofrece Robert. Será eso. A ver, que si alguien quiere, que si alguien echa de menos a Robert en el abierto, que se apunte al Premium, tú, que lo escucha más allí, que allí habla bastante. Habla mucho más que yo en el Premium. Así que voy a ir modificando el botón para la Premium. Bueno, a ver, basta ya de hablar de nuestro libro porque venimos a hablar de marketing, básicamente. Venimos a hablar de lo que sabe Ana. A ver, yo voy a perder, me va a decir tener que ayudar. Hoy están hablando más que yo. No es nada, pasa. Tú tranquilo, ¿eh? Mira, David, que con la cámara parece un juez de silla, Robert. ¿Tú estás de acuerdo? A ver, a Robert le pasa una cosa, que es que se le ha roto la pantalla, la pantalla se le ha fundido. La secundaria tengo dos, o tenía dos, ahora tengo una. Y tiene que ir con la cámara que no puedes aguantar encima de la pantalla, porque, claro, como no la puedes utilizar. Y nos veía, o sea, tenía aquí y no se veía nada, con lo cual la tengo abajo. El micrófono me tapa media cara. Bueno, es una mierda esto de ser de YouTube, de influencers, estas mierdas, no... Todo mal. Pero sería genial que tú no nos vieras, que Abel no nos escuchara y yo aquí como una gilipollas, diciendo, ¿por qué estoy perdiendo una tarde aquí con esto? Sería muy propio de mí, muy propio de Abel y seguro que muy propio de ti. Por supuesto, dice Edu, que Robert define el minimalismo, habla menos y aporta más. Es verdad, es verdad, aporta mucho más que yo, porque yo no aporto mucho. Bueno, Ana, marketing. Yo tengo una pregunta que es obligatoria, ¿vale? ¿Qué es el marketing? Ay, Dios, ¿qué es el marketing? Pues a ver, yo siempre... ¿Cuál es vuestro nivel? Vosotros no sois marketeros, sois programadores, ¿no? Bueno, yo soy algo... Yo no sé lo que soy. Ingeniero... Más bien técnico, sí, sí. No os dedicaréis a esto del marketing y entiendo que este podcast, por cómo se llama y todo eso, tampoco es mucho el sector del marketing. Es nivel, confundir comercial con marketing, imagínate. Ah, pues muy bien. Pues está muy bien Robert, porque al final, ¿marketing qué hace? Empuja a los comerciales. ¿Hacia dónde los empuja? Pues hacia conseguir una venta, hacia conseguir más potenciales clientes o lo que sea. Yo siempre digo una cosa, me gusta utilizar metáforas visuales y auditivas para que la gente entienda muy bien todo. Marketing es, como en la vida misma, como cuando tú le pides salir a alguien. Ya está, eso es marketing. Eso es que tú estés en una discoteca, no voy a decir Tinder porque no es mi mundillo, no sé ni cómo funciona. Pues es el mundillo que tiende a Robert. Que Robert no tiene discotecas. Pues Robert sí. Esto igualmente me sigue sonando comercial. O sea, ya después de que ha puesto a fría, esto es comercial. Hay una diferencia entre comercial y marketing. Los comerciales son como lobos, es decir, buscan esa transacción directa y buscan esa venta directa. ¿Qué hacen los de marketing? Son los pesados de la discoteca, los que están ahí torlando a la chica, comiéndola en la oreja. Exacto, son como los que te buscan comer la oreja. O los que van calentando motores, los que buscan persuadir. En el fondo, marketing es ese chico que te gusta, que dices tú qué puntito tiene más interesante. Es ese punto. Luego llega el comercial, que es el amigo feo, que te dice que a tu amigo le ha gustado y tú dices, hijo de puta, pues qué onda a tu amigo. Pues esa es un poco la diferencia para... Me he explicado como el culo, pero total, da igual si se os va a olvidar cuando os lo cuente. A ver, yo lo que he entendido es que el de marketing o la de marketing es aquella persona que hace que tengas interés en ella sin entrarte. Exacto. ¿Y el qué se arregla? ¿El qué va arreglado? No es lo que arreglas, es una actitud, es un movimiento, es algo que hace que te fijes en esa persona. ¿Vale? Y el comercial es el que te viene directamente de... Hola, ¿estudias o trabajas? Efecto, qué pesado. O también, si lo comparamos con una granja, tú imagínate, pues el de marketing es el sembrador, el que va sembrando y regando. Es decir, te voy dando poquito a poco pequeñas cositas, te voy enseñando pequeñas cositas. En esa granja, ¿quién sería el comercial? El lobo que va a venir después y se va a comer la cosecha, se va a comer al que yo le quiera vender lo que estoy plantando y demás. Aunque trabajamos muy de la mano, estoy hablando muy mal de los comerciales, no sé si hay alguno por aquí, pero trabajamos muy de la mano con ellos. Pero marketing no busca vender solamente. Marketing lo que busca es educar, es persuadir, es cambiar una mentalidad, es crear un estilo de vida, es concienciar, es muchos de los cambios sociales que tú estás viviendo ahora mismo, si no es por marketing, están muertos. Es más, te digo más, muchos de los discursos políticos que seguramente te tragas, si no es por marketing, no te los tragas. Sí. No ver los discursos de liberalismo político es que se traga, es por marketing. Sí, sí. Al final, marketing es todo un poco, ¿no? Vale, entonces, marketing es no venderte la moto, sino que te intereses en que te vendan la moto. Eso es persuadir, ponerla botando, poner la pelota botando. Yo puedo conseguir que vosotros, al final, si quiero que me preguntéis X cosas o Y cosas, ya os iré dirigiendo, persuadiendo, consiguiendo lo que yo quiera que al final acabéis haciendo. Es tener un objetivo en mente y conseguirlo. Ya está. ¿Cómo te interesaste tú por el marketing? ¿Cómo empezó todo? Pues al final, yo no venía de este mundillo para nada. Lo he dicho varias veces. Yo estudié periodismo y soy licenciada en periodismo. Por eso, cuando hablaba... Soy periodista. Periodista. Ahora me da vergüenza decirlo, viendo cómo está un poco la prensa, ¿no? Pero sí, soy periodista, soy plumilla, que decían. Yo estudié eso. Lo que pasa es que justo cuando termino las carreras, cada vez cobran más fuerza lo que es el tema de las redes sociales. Eso que hace que el paradigma de la comunicación cambie completamente. Y no solo la forma de comunicar, la forma de hablar con la audiencia, sino que, de repente, las personas toman el poder y las marcas somos incapaces de controlarlas. Antes, con periodismo, tú, desde las grandes empresas y corporaciones, eres capaz de lanzar tu mensaje unidireccional y que el mundo cague cuando tú quieras que cague. Todavía los periodistas se siguen pensando que esto funciona así. Y no. Ahora nosotros tenemos el poder. ¿Por qué? Porque la comunicación está descentralizada. La comunicación no solo está por un canal ni por dos. La comunicación está por muchas plataformas, por muchos canales. El consumidor decide, incluso, crea sus propios medios y sus propias noticias que tienen más influencia sobre la gente que la de los propios medios de comunicación. Yo, en el momento que empiezo a ver eso, y empiezo a ver encima los sueldos de periodismo y empiezo a disgustarme con la carrera porque me preguntan en según qué medios muy importantes, que no voy a decir que son Laser, que no voy a decir que son El Mundo, Telecinco, donde trabajé, y otras grandes cadenas y corporaciones, me preguntan según qué ideología y preguntas, donde toda aquella visión holística que yo tenía del periodismo humanista, aunque me veáis un poco hija de Putin, yo soy una persona que... Soy muy romántica de las cosas. Tengo mis creencias, tengo mis valores y me las creo. Y creía que el periodismo era contar la verdad e investigar para contarla. Y en el momento que empiezo a trabajar, en radio, en prensa escrita, en prensa digital, me empiezan a dar según qué pautas, según qué cosas, y esa burbuja romántica, ese amor, el primer amor se me cae, pues dije, a tomar por culo, que soy yo la que manipulo. Mira, he hecho un pareado, a tomar por culo que soy yo la que manipulo. ¿Os habéis acuerdado? Muy bien, muy bien, muy bien. Muy bien, muy bien, felicidades. Y hasta aquí el episodio de hoy. Venga, adiós. Entonces, claro, tú te diste cuenta y dijiste, ostias, pues me están obligando a contar una verdad que no es la que yo creo que debo contar. Es que no es una verdad, no es lo que yo creo. Bueno, por decirlo finamente, me están obligando a contar una visión diferente a los hechos. Y entonces dijiste, pues me voy de aquí, pero te fuiste a marketing. ¿Por qué marketing? ¿Qué te llamó la atención? Cuando empecé a estudiar marketing durante la carrera de periodismo, que marketing era una asignatura dentro de toda la carrera de periodismo, ahora creo que hay una asignatura a parte, un grado a parte, de forma natural me di cuenta que se me daba bien. Es decir, yo posiblemente sea de las personas más vagas del mundo. Siempre busco atajos y siempre busco llegar lejos, pero sin cansarme demasiado, porque… Guantanme el cubata. Eso es. Eso es de personalista, eso está muy bien. Aguantame. No, porque yo soy optimista. Yo soy optimista del tiempo. Es decir, a mí no me gusta… Yo qué sé, si hay una cosa… Yo los gurús estos me tocan los cojones, ya lo voy a decir. De estos que te dicen, si puedes soñarlo, puedes hacerlo, yo les digo, sube aquí y pedalea. Para los que solo estáis escuchando, he sacado el dedo con el corazón para arriba. ¿Qué quiero decir con esto? O sea, tú tienes que tener claro en la vida lo que se te da bien y lo que te gusta, y entre medias de esas dos cosas, elegir. Porque si yo me gusta muchísimo cantar, pero resulta que tengo menos gracia cantando que… Edu de Yin Yang Seo contando un chiste, pues, hijo, no voy a vivir de eso, por mucho que me salga el gurú de turno en Instagram ads haciendo promoción diciendo que si crees en ti lo vas a conseguir. ¿Los cojones? No lo consigo. A no ser que te amenten lequeolesias. También. Y que… Estamos en julio, ¿eh? Memes de julio, por favor, ya. Y una cosa más, Ana, de que la gente esté dispuesta a pagar por esto que supuestamente tú haces muy bien. O sea, que hagas una cosa bien y que te guste no significa que la gente quiera pagar por ello. Exacto. Esto es muy importante, el encaje de lo que tú haces dentro del mercado. Que esto también es otra… Si alguna vez hemos tenido alguna charla por el grupo de Telegram de weificando, que se lo recomiendo a todo el mundo, lo único peorcito que hay en este grupo soy yo. Weificando cuánto cobre va la Telegram. Eso es. Pero es verdad, o sea, yo vi que de forma natural a mí se me daba bien en el marketing, la asignatura, que era poquito lo que había que aprender, ¿no? Pero yo dije, es algo que no me cuesta pensar casi, o sea, porque directamente lo pienso, no me cuesta esfuerzo como las matemáticas, por ejemplo, tenías que pensarlas. O… O de esta mente. Exacto. Entonces dije, bueno, pues voy a tirar por aquí. Y encima vi, pues, lo que os decía, que era como darle la vuelta a la tortilla a mi frustración con periodismo. Yo periodismo no lo estudié para manipular, yo periodismo lo estudié para informar y que tú sabes tus propias conclusiones. Yo te cuento algo objetivo y piensas tú. Y de repente, pues, era una forma de resarcirme y decir, marketing no es manipular, ojo, marketing es persuadir. ¿Cuál es la diferencia entre manipular y persuadir? Persuadir es decir una verdad, incitar a alguien hacia un hecho verdadero a que haga cierta acción. Manipular, que es una mentira. Entonces, para mí era una forma de resarcirme en eso y encima me costaba muy poco esfuerzo y que yo decía, coño, encima soy buena. Hago una mierda y es donde mejores notas he sacado casi sin esfuerzo, no necesito estudiar. Y dije, esta es la mía. Entonces me puse a estudiar un máster en marketing y en ventas, en dirección de marketing y en ventas. Dirección de marketing y en ventas me puse a trabajar y me di cuenta que en ese departamento iba subiendo a pasos de gigante. Porque, lo que os digo, de manera natural era algo que se me daba bien, que tenía vista, no sé por qué, porque tampoco es que fuera la mayor estudiante del mundo, tenía amigos que se dejaban los codos estudiando y yo decía, pero si la respuesta es esta, ¿no la ves? Y para mí era súper fácil, igual que otras disciplinas para otro, me imagino. Y eso, pues, por vaga, estudié marketing por vaga, porque dije, me va a quitar poco tiempo, creo que voy a poder vivir de esto de forma natural y creo que es algo que estoy cómoda y da mimo. Pues yo te diría que lo estudia marketing también entonces, porque me hubiera costado menos, seguramente. Dice Edu, bueno, supongo que es Edu, porque pone Yin-Yang Podcast, supongo que es Edu, dice que has metido amor y culo, o sea, has metido Edu, amor y culo en un mismo minuto. Dice que estos son señales de algo. Y luego Eduardo dice, Ikigai, algo en lo que tienes habilidad, te gusta, el mundo necesita y están dispuestos a pagar. Correcto. A Eduardo, dos, a Eduardo, Ikigai. Esa es una palabra que estaba buscando y no me salía, pero justo es eso. La gente de repente tenemos, pum, alguna habilidad especial. Y con respecto al otro Edu, pues... quédate con culo. Yo aún tengo que encontrar mi habilidad especial, que yo no la conozco. Yo soy la serie, Abel, tío, tú eres un tío, tú eres muy shouman, macho, tú tienes grandes habilidades de comunicación, como Robert. Muchísimo. Sí, estoy de acuerdo contigo, Ana, que Abel, delante de micrófono o cámara o a hacer espectáculo, pues eso también en su época se le daba de maravilla. Total, total. Además, es un tío que tú lo ves... Eres un tío inteligente. La inteligencia yo la mido, yo no la mido con los test de mierda ni cosas de estas. Yo la mido en la capacidad, en la rapidez lingüística que tiene alguien, en el humor y en todas estas cosas. Tú eres un tío súper rápido mentalmente y lo conjugas con la cara tonta que tienes y eso es un binomio, en serio te lo digo, eso es un binomio de shouman. Una de las que yo me la he ido. La capacidad de hablarte e insultarte de Ana. Cuando insultas con una sonrisa es menos insulto, ¿no? Sí, claro, sí, sí. Yo por eso siempre insulto con sonrisas, por si acaso. Claro, y cuando tiene que ser por escritos con emoji o con el leguiño de eres gilipollas, bueno, yo no uso emoji, directamente lo digo, pero sí que es verdad lo que te estoy diciendo. Es que, a ver, esto... A ver, el podcast va a quedar muy mal, pero voy a poner una cara de eres gilipollas. Así. Sí, yo a todo el mundo del podcast les recomiendo que luego pasen por YouTube para vernos las caras mientras decimos esto, pero let me explain, ¿vale? Déjame decirte algo. Cuando digo lo del binomio, te lo tomas como un insulto y, vale, sí, a lo mejor te he insultado un poquillo. No, que no, que no, que lo digo en broma. Es que lo digo en broma, que no, que no, que quería... Es que era la broma, era la broma. Pero hay una cosa muy importante. Las personas... Conectamos con personas. Tú, para enganchar a gente, tienes que fijarte en una cosa que utilizamos en branding, ¿vale? Voy a aportaros valor ahora, ¿vale? Igual que os he dicho que marketing, rover, es cuando tú le pides salir a alguien, branding es la razón por la que te dicen que sí, es ese yo que sé, que sé yo, que dices, es que no... Es que, joder, es que me encanta. Aunque no sea la más guapa o el más guapo, aunque no sea... Es que me encanta, ¿vale? Eso es branding. Que tiene algo que te gusta. Eso. Y eso es cuando tú haces una marca sexy, atractiva, y no estás hablando del producto, sino que quieres dejar un legado a través de la marca. ¿Qué sucede? ¿Qué utilizamos en branding? Arquetipos de la personalidad. Esto ya lo hablé el otro día y, a lo mejor, no es de nuevo, es porque lo dije hace dos días, pero quiero repetirlo para hablar del binomio que he hablado de Abel de tontaco listo. Sí, con cara de tonto. Listo con cara de tonto. Eso es, y quiero contarlo bien. Todo el mundo nos creemos que somos únicos y diferentes. Y es verdad, yo soy la primera que digo... Es que yo no veo a nadie como yo. Y además que yo me quiero mucho. Menos mal que no hay nadie más como tú. No, no, porque la hay, Abel, la hay. La hay. ¿Y sabéis qué pasa? Seguramente, Robert, tú que eres un tío sociable, un tío de mundo, un tío que te relacionas mogollón con la gente. Hay personas que tú has conocido que de repente dices, hostia, tío, la acabo de conocer. Chico, chica, me da absolutamente igual. Y dices, hostia, es que parece que la conozco de toda la vida. Sí, que conectamos, que hay buen feeling. Y hay otras que no quiero volver a quedar contigo porque es nada, fuera. ¿Sabes por qué se produce ese feeling? Que tú te crees que es feeling. Se llama que eres el mismo arquetipo que el otro. O sea, Abel y yo, es verdad, desde un principio nos llevamos bien. Cuando lo entrevistamos en La vida triste, yo sentí que dije, o sea, es que es arquetipo mío total. Y además está bueno. Bueno, eso fue lo primero que me di en dos músculos. Sobre todo porque no nos veíamos. Porque es un títor espécito que nos veíamos. Y yo, que soy una persona superficial, yo decía, hostia, tío, ¿cómo está? Y encima el visto sí es que lo tiene, tío, qué bonito es. Bueno, pues el caso. Yo era un hombre rojo. Tenemos un sentido del humor parecido. Nos vamos a ofender, posiblemente, Abel y yo, con lo mismo. Que no es lo mismo con lo que me voy a ofender, fijaros. Con Arantxa, que me llevo de puta madre con ella. Y la que, como gollón, posiblemente más que Abel, no te me ofendas, Abel. No, hombre, no, Abel, joder, yo lo entiendo. Seguramente comparto menos rasgos de arquetipo. Y entonces, posiblemente, ella se pueda ofender con cosas que yo no me ofendería o al revés. Con Abel yo sé que nos podemos decir todas las burradas del mundo. Por eso me puedo tomar la licencia de decirle lo de tontaco listo. Entonces, ¿por qué decía todo esto? Porque al final, cuando tú creas una marca o cuando tú mismo eres una marca, como yo le estoy diciendo a Abel, tú deberías ser un showman, tú lo que tienes que hacer es exagerar ese arquetipo que tienes. Y Abel tiene un arquetipo bufón, pero a la vez tiene un arquetipo creador. Estos son dos arquetipos que están en la rueda de las 12 personalidades que tenemos. Podéis contratar para soplaros las velas de los cumpleaños. ¿El qué? Si yo era el arquetipo bufón, me podéis contratar para soplaros las velas de los cumpleaños. Si a alguien no se le da bien soplar velas. No, te podemos contratar para la prehistoria, que te pongas mientras cenamos los reyes, que te pongas tú ahí a echarnos el baile o cualquier historia. No sé hacer malabares, ojo ahí. Entonces, claro, todo lo que tengo que hacer es como... Explotar lo que es de forma natural. Claro, pero la gente no está dispuesta a pagar por ello. Es el problema. Tienes que encontrar que la gente esté dispuesta a pagar por ello. Pero tú crees que no están dispuestas a pagar por ello, pero igual, en un show, la gente sí pagaría por verte o entraría a verte. ¿La gente pagaría por el vídeo de la rupología? La gente, ese lado cómico, ese lado gamberro, por verlo en directo, si es que así empiezan los grandes. Y encima, mezclándolo con algo que no es de humor, sino que es serio, que puede ser un evento, yo a ti, y trabajo con marcas potentes, para según qué marcas, qué manejo, que coinciden con el mismo arquetipo que tú tienes, ¿te contrataría como best speaker? Claro que sí, y te lo estoy diciendo de marcas potentes. Y te contrataría como speaker, ¿por qué? Porque representan los valores y el arquetipo que defiende mi marca. Y a la gente que quiero llegar, yo quiero que la gente, cuando conecte con mi marca, sienta lo que le he dicho a Robert, con esa gente que te cae bien desde el principio, que te parece que la conozco de toda la vida, pues quiero que la gente sienta eso. Entonces, claro que te podrían pagar. Claro que tú ahora lo ves que dices, ¿esto de qué va, de qué me estás contándote? Y es otra cosa completamente distinta. Tienes un podcast y seguramente la audiencia que tienes es muy modesta, posiblemente os falta definir un poquillo mejor vuestro objetivo, las horas a las que emitís, las temáticas, porque mezcláis a mí, con todo el cariño del mundo os lo digo, con una alba que vino el otro día, que a mí me encantó, con gente de programación pura y dura, y yo soy vuestra audiencia y digo, pero me estáis volviendo loco. O sea, yo si me gusta esto, me gusta, y si no, ¿entendéis? Como emprendedor, te hace falta aprender un poco, al menos, lo básico de todo para sacar un negocio adelante, o sacar una marca adelante. Al final, si ya estás autónomo, supongo que es tu propia marca, te has de vender de alguna forma a ti mismo. Claro, nuestra audiencia es gente que tiene sus side projects, tiene sus proyectos, tiene que hacer un poco de todo, un poco de persona orquesta. A ver, aquí te acaban de hacer una especie de ikigai en el chat, una cosa que te puedes dedicar, que es a decir los arquetipos de la gente a nivel marketingiano. Porque fíjate, Edu dice que le da miedo preguntarte por su arquetipo, esto es un caso, abrimos el consultorio otro día. Elber, no voy a decir el apellido porque no me falta calle, ¿vale? Elber dice que si esto es el tarot marketingiano... ¿Quién es Elber? ¿Quién ha sido el cabrón que se ha puesto ese nombre y ese apellido? Ni que fuéramos tontos aquí, ¿eh? No lo sé, pero a ver, ya no cuela. No, es que claro, yo soy el que las hace estas cosas. Y te dice que quiere saber su arquetipo también. Yo creo que podrías empezar a cobrar por esto. Dice Mark Ruiz que él quiere saber el arquetipo de Edu. Si un caso, mañana... A ver, los que estáis escuchando en el podcast, no, porque ya habrá pasado. Pero los que estáis en directo, mañana a las siete y media, en el Twitter de La Vida Triste, si queréis, allí le pedimos consultorio. Que vamos a estar en directo. Voy a decir el arquetipo de Angélica. El de Edu no lo voy a decir para que se joda. Porque como lo quiere saber también Mark Ruiz, pues tampoco lo digo. El de Angélica es un arquetipo de amante. Hay doce arquetipos. Doce. Doce arquetipos. Como los horóscopos que hay. Esto es como los horóscopos, ¿no? Exacto. Cada uno se agrupa en grupos de tres que cubren una necesidad básica, humana e intrínseca, que es la más importante que tenemos. Esto ya daría para un pitch entero... Pero ¿esto de los arquetipos es fumada o es real? No, no, esto es sociológico y psicológico. Esto no lo he inventado yo. Entonces me interesa. A ver, explícanos. Esto es real. Esto no lo inventó ningún marquetero, ni ningún fumado, ni nada de esto. Esto es lo que te digo, lo utilizamos en marketing y en branding para conectar marcas con personas. Para que tú sientas de hostia cómo me ha molado este anuncio de Rúa Vieja. Es que quiero Rúa Vieja. ¿Vale? Pero esto se inventó en psicología Carl Jung. Carl, pronuncio como el culo, ¿no? C-A-R-L-J-U-N-G, hundido. Carl Jung, ¿vale? Era un... Era sociólogo, psicólogo y todas estas cosas que acaban en ólogo. Y este hombre lo que definió fueron... Rumpoló. Rumpoló. Doce tipos... Por cierto, ¿sabes qué? Sí que le podemos leer el arquetipo a Edu. No, qué asco, me ha dado asco. Bueno, ya me he desentrado. Adivinar la rumpología, porque no lo sabes, es el arte de adivinar el futuro con las rayas del ano. ¿Vale? O sea, esta la dejamos aquí. Robert, ¿tú sabes lo que es la rumpología? No, y no te voy a enseñar el culo. No, no, que si yo no quiero verte y lo... A ver, es que Robert vio el vídeo de la rumpología y aquí es sin entenderlo, pero claro. Es que no lo explicas mucho en el vídeo tampoco. Bueno, en una canción, qué complique. A ver, es arte, es arte, pero... Bueno, pues eso. Hay doce tipos de personalidad generalista, cada una con sus matices, donde, ya te digo, si tú dices, si te crees que eres diferente al resto del mundo y que eres único en el mundo, mentira. Entras dentro de uno de los doce arquetipos. En el caso de Angélica, tiene un arquetipo del amante. ¿Qué significa el arquetipo del amante? Es una tía seductora. Seductora desde el punto de vista... No tiene que decir nada seductor para ser seductora. Es la forma de hablar que tiene, el acento que tiene es superdulce. Tú lo escuchas y dices ese tono... Tiene acento uruguayo, ¿no? O sea, claro, es algo de ventaja. Era de... No sé si era uruguayo o de dónde. ¿De dónde era? Yo creo que es de Uruguay. A lo mejor lo era de Camarillo. Para que os hagáis una idea de los que estuvimos en la gazpachada, que, por cierto, el año que viene la veis, como Ale, la mexicana que subió... Ponedla cuando a mí no me vaya bien. Ponedla cuando me vaya bien. Me preguntáis antes, oye, ¿qué día te va bien? Y la ponéis a salir. De millones de audiencias que tuvimos porque lo petamos. Y yo te voy a preguntar aquí. Es paraguaya. Es paraguaya. Tiene acento paraguayo. Porque me tomó un melocotón antes. Ale, es broma. Era un sistema. En mi cabeza sonaba mejor. Lo que quiero decir es eso. Ella tiene ese arquetipo seductor. Ese arquetipo que te diga lo que te diga, dices, joder, tío, es que la tía, tanto por el tono como... Yo no la conozco físicamente ni he visto cómo se mueve. Solo la he visto disfrazada de ajo. Pero los que tienen el arquetipo enamante, es que hasta en la forma de moverse y de andar y de caminar, es que dices, joder, es que es sexy. Ya sea hombre o sea mujer. Es que es una persona sexy. Ya me puede estar contando la rumpología y cómo le ha leído el puto culo a uno, que me lo ha contado de una forma sexy. Pues esa... Para mí es angélica lo que la conozco. Tampoco la conozco por tanto. Tengo un par de preguntas con esto de los arquetipos. ¿Solo puede ser uno sí o sí y no hay forma de cambiarlo? ¿O puede ser un mix de dos, tres o cuatro? En el caso de marcas, en el caso del branding, siempre intentamos que sea uno para que no seas... No tengas un desdoblamiento de personalidad. En la vida real, ¿qué sucede? Que compartimos rasgos unos arquetipos de otro según la situación. Por ejemplo, yo tengo arquetipo bufón. Y ahí es donde comparto mis rasgos con Abel, ese arquetipo que os digo que tenemos. Pero también tengo rasgos de arquetipo rebelde. Yo soy una tía peleona, yo soy una tía que dice las cosas como las dice, tengo mi forma de hablar y mi forma de expresarme, que es así a lo mejor más directo. Desafío sobre todo las normas, no me gusta que me marquen una línea. Protesto mucho lo que te decía cuando empecé a estudiar periodismo y luego no me gustó. Todas esas cosas a mí me retuercen mucho, pero no soy la típica que te lo dice boquilla de... Ay, ojalá que llegue la paz en el mundo. Soy de las que dicen... Cojones, es que esto que estamos haciendo, a tomar por culo, que me voy, que estudio otra cosa. Entonces, yo tengo rasgos de varios arquetipos. ¿Cuál es el predominante en mí? El rebelde. Pero tengo rasgos de bufón y por eso voy a conectar con Abeles y con Cien Abeles. Siempre van a formar parte de mi círculo de amigos, gente como Abel. Siempre, siempre. De hecho, mis amigos... Es que un día haré convención de bufones. Podríamos hacer un circo. Podríamos hacer el circo... Porque hay muchos bufones. El circo Matarile. El circo Matarile, podríamos organizar. Entonces, todos compartimos rasgos. Y luego hay otro tema que es el de los eneatipos, pero este es más complejo y este os dejaré para los del podcast, un artículo de mi blog, de cuando escribí y publicaba, donde ahí veréis cómo se mezclan todos los rasgos de personalidad que tenemos y os enteráis identificados sobre uno o sobre otro. A mí me dijeron, un experto, que no fui yo, que yo de arquetipos hablo de eneatipos, no tengo ni puta idea, que yo soy un eneatipo 1 por mis características, por mi forma de ser, que tengo influencias del 3, del no sé qué, del no sé cuánto... Os pasaré el post porque ahí no me meto, porque no es lo mismo. Vale, ya sé. Yo creo que de momento nos quedamos con los arquetipos. Entonces, una vez conocemos los diferentes tipos de arquetipos, esto nos puede ayudar para segmentar nuestra audiencia y poder ir a un tipo de audiencia determinada, o sea, como hacer que la marca se identifique a un arquetipo determinado. Realmente... ¿Qué relación tiene con el marketing esto? Como en todo de marketing, te tienes que preguntar ¿para qué? ¿Para qué hago arquetipos? Al final, yo hago arquetipos porque quiero vender a una audiencia y lo que os he dicho antes, quiero que mi audiencia se siente identificada y sienta que me conoce de toda la vida como marca y en mis comunicaciones se vea reflejada. Por eso hago arquetipos, no para segmentar mi audiencia, sino mi audiencia ya la tengo segmentada, conozco a mis varias personas, creo mi arquetipo de marca y defino bien el branding de mi marca, que es el branding, mi forma de expresión visual y mi forma de expresión verbal. Si volvemos a los arquetipos y nos los traemos a la vida real, si yo soy una rebelde, yo siempre me veréis... Bueno, hoy no, porque vengo de una reunión con un cliente y tal, pero yo he visto mucho de cazadoras, de... No es de cuero porque no... Nirvana. Nirvana style. Sí, yo soy un curroquería en mi estilo vistiendo y eso va muy acorde con el arquetipo que tengo. Imaginaros, por ejemplo, a una Belén Esteban con la forma de hablar que tiene, pues vistiendo de... Yo qué sé... O Georgina. Sí, yo qué sé. No sé, es que al final tu marca, para que sea creíble y para que la gente conecte con ella, tiene que ser coherente a nivel verbal y visual. Y luego ya, una vez que tú tienes tu marca definida, pues ya defines tu estrategia de marketing, que es tu estrategia de marketing. Oye, lógico, Mar, normal. Tengo una cosa, que no sé qué, que produce un enganche que es una brevariedad. Eh... Lo dices porque marca, como decís en el chat, es que, claro, para los del podcast hay que leer el chat. Y dice Mar que... Y dice Mar que funciona porque se está enganchando, que solo pasaba por saludar y se ha quedado enganchado. Y, claro, Ana le ha respondido que sí, que es normal, que Ana engancha, engancha como la cocaína. Sí, como los perrillos cuando están en el celu. No. Engancha más que el pegamento. Es para que los que no están en el directo pues tengan una metáfora visual. Que no me entendéis. Ya se me ha ido la línea, no puedo mirar. Sí, es que se te olvidan las cosas, Ana. Se te olvidan las cosas. Bueno, entonces, estabas hablando de esto. Yo te traigo a tierra, no te preocupes. Estabas comentando esto, que en marketing lo que haces es... utilizar los arquetipos para llegar a tu audiencia, que tú ya tienes inventada tu audiencia, entonces, pues, sabes cómo es tu audiencia. Entonces, para ser más cercano, para que ellos se sientan más identificados con la marca, pues utilizáis los arquetipos. Primero trabajo mi branding y luego fijo mi estrategia de marketing. ¿Y de qué va una estrategia de marketing, señores y señoras? De pensar de que nadie te diga tienes que hacer esto y hacerlo a través de cada herramienta. ¿Unas cojones de pato? No. Es que tú lo que tienes que hacer es decir... Efecto visual. No, es para los del vídeo. Cojones de pato, ¿sabéis cómo son? ¿Cómo son los cojones de pato, grandes o chicos? A ver... Porque los cojones de pato son muy grandes. Ojo, cuidado. Bueno. A ver, los cojones de pato no son muy grandes. Más que nada porque un pato tampoco no es muy grande, Ana. ¿Por qué le has visto los huevos a un pato? Cuéntanos eso. A ver, en Castilla y Ferros hay un lago que se llama el lago de los patos. El lago existe, pero que no... Es que yo he estado muchos años en Castilla y Ferros. Nada, es igual. Entonces, tú... No te vayas, Ana. Que decías que... Que queréis dar valor. Es que generalmente... Generalmente... Como empresa, ¿hay algún tipo de arquetipo que sean los más usados? O tienes que ver cuál es tu cliente a partir de aquí. ¿Hay dos o tres que son los más usados o no? O cada uno tiene el suyo. Mira, yo te puedo decir. Cuando se usan con sentido, es decir, cuando alguien que sale de branding los usa y los define, cada uno puede ser según sea el público al que se dirige. Cuando la empresa no tiene ni puñetera idea de arquetipos, ni siquiera ha oído de ellos, casi todos utilizan el del gobernante. ¿Cuál es el arquetipo del gobernante? ¿Marlon Brando, sabéis? ¿En el cine, el padrino? Sí, sí. Son todas esas empresas que en su propuesta de valor lo que te dicen es la empresa líder en el mercado, en su sector. Todas aquellas... Eso es mentira. No es que sea mentira o verdad. Es que el gobernante, ese arquetipo, es el tipo de persona que tú en una fiesta te encuentras y lo primero que te dice es «Hola, pues yo tengo cinco máster y hablo seis idiomas». Y tú dices, ¿te pregunto? No, chaval, ¿te pregunto? Pues esos son los arquetipos gobernantes. Eso es lo que hacen la mayoría de marcas que no trabajan su branding. Decir, «Hola, yo soy el líder del sector y a mí me las duda, ¿qué puedes hacer por mí?». O sea, ya me has dicho lo que eres tú, dime qué puedes hacer por mí. Es igual que si vosotros cogéis y vendéis webificando como «el podcast más escuchado». Es que me las duda. ¿Qué podéis hacer por mí? ¿Qué aprendo yo? ¿Qué consigo yo escuchando webificando? Entonces, es que es eso. Vosotros, por ejemplo, a la hora de escoger arquetipo, ¿qué tendríais que tener en cuenta? ¿Cómo es vuestro oyente? ¿Cómo son vuestros vayas de persona? Es decir, ¿qué esperan escuchar? ¿Qué rasgos tienen de personalidad? Para vosotros, ¿hablaría de cuál usa ese tono para engancharlos, precisamente? Porque si no, tendremos a un Robert y a un Abel contando sus cosas, sin un ritmo de programa, sin un… ¿Sabéis lo que os quiero decir? Sin tener una idea clara de… La gente dice, «Sí, voy a escuchar valor», que es lo que se lleva mucho en redes sociales, que a mí me hace mucha gracia porque digo, o la gente tiene el listón muy bajo o lo tienen muy alto y todos pasan por debajo, porque a todos se les llama valor. Y a mí me parece casi toda una puta mierda, así de claro. Porque yo creo que entre todos nos lamemos el falo, los que lo tengan, de… «Guau, tío, no puede haber tanto valor juntos». Hacen todos una foto, «No puede haber tanto valor juntos». Y dices, pero… «¡Si son dos pringados!». «¡Si son dos pringados!». Pero como si nos lo hacemos nosotros. O sea, ¿qué valor y qué mierda es esa? ¿Sabes? A ver, nosotros aportamos entretenimiento primero. O sea, primero es un podcast de entretenimiento. Y luego, si da la casualidad que aprendes, pues genial. ¿Sabes? Eso para empezar. Es que es eso, yo entiendo que el premium tiene que aportar, más allá del entretenimiento, este puntito de valor y todo eso. Pero en definitiva es eso. Y al final, ¿marketing qué es? Que tú te fijas un objetivo y pones en marcha estrategias para conseguirlo. Pongo siempre el ejemplo, a mí me gusta mucho la historia, me gusta mucho la guerra. La guerra en el sentido de aprender históricamente de la guerra. Me gusta mucho Blas de Lezo como estratega. Al final, ganó la guerra no porque tuviera la mayor cantidad de armada y de ejército. De hecho, tenía muy poco. Pero muy poco y bien utilizado hace mucho. Estás hablando de los suspensos en historia en el cole. Te aviso. La pregunta de interactividad fue in historia, sí. Un uno y algo. De la historia se aprende, del cine se aprende, de todo se aprende. Mi frase siempre es que el marketing es como el ajedrez, pero sin dados. No tiene ni puto sentido lo que os acabo de decir, pero es así, el ajedrez tiene mucho de... El ajedrez tampoco tiene dados, pero bueno... Por eso no tiene sentido la frase, pero tiene todo el sentido del mundo. Porque tienes un poquito de azar, tienes un componente de azar en marketing y tienes un componente estratégico como el ajedrez superfuerte. Es un ajedrez con dados, no un ajedrez sin dados. Yo le digo sin dados porque me sale de ahí. Bueno, tú di lo que quieras, pero es el ajedrez con dados porque es... Tira los dados y te dicen los dados si puedes mover o no mover. Y ahí está el punto de azar. El punto de azar es el que te toca, con el que tienes que luchar. Si te toca un inútil, pues lo tienes todo ganado. Cuando te toca alguien bueno, estás jodido. Exactamente. De todas formas, la frase es como yo digo, que para eso es mía. Y si no, búscate tu otra frase, tío perro. O sea, no me salga mi frase. Yo me busco otra frase y le añado un con en vez de un sin y ya está. Es diferente. Yo me estoy creando que marketing es tener estrategia y para ir a la guerra con recursos limitados. Y no en plan de no, pues no tengo estrategia. Yo compro anuncios en Facebook y con eso me vaya gente y quizá vendo algo. Claro. Mira, por ejemplo, si os acordáis, hace algún tiempo, en el grupo que tuvimos de... En el grupo de Webificando, de Telegram, salió el debate de, no me acuerdo quién, iba a asesorar a alguien sobre una idea de negocio, sobre no sé qué, no sé cuánto y tal. ¿Cuál es el problema hoy en día? Que todos nos tiramos a matar moscas a cañonazos. Es decir, yo tengo una buena idea o vosotros tenéis una buena idea y decís, ay, Webificando, vamos a hacer modelo premium. Venga, modelo premium. Vamos a abrir un podcast. Venga, abrimos un podcast. Vamos a abrir el grupo de Telegram también. Hostia, venga, vamos a abrirlo. Lo metemos también en Instagram, que hay pomadita y todo el mundo está en Instagram. Venga, sí. O sea, y eso no es marketing y eso posiblemente os va a costar, va a salir más despacio que si sois francotiradores. ¿Qué quiere decir ser francotiradores? Sentaros cinco minutos, que es lo que yo decía, a definir qué es lo que tenéis que ofrecer, porque está cojonudo decir, oye, hemos tenido una idea de hacer un programa de Site Project bajo un modelo premium, que es lo que tenéis vosotros. Pero dentro de este modelo premium, ¿yo por qué estaría dispuesto a pagaros a vosotros? Cuando digo yo, no es que yo sea vuestro público, ¿por qué estaría dispuesto a pagaros a alguien? ¿Dentro de eso, quién estaría dispuesto a pagaros? Y segundo, ¿dónde os lo encontráis? ¿Os lo encontráis en Telegram? OK, está en Telegram. Pero a lo mejor en Telegram lo que estamos es una comunidad de amigotes que no vais a sacar un duro por ahí. O sí, no lo sé. Voy a hacer una promo del premium, ¿vale? Para decir quién le puede interesar. En el premium no vas a encontrar casos de éxito, no vas a encontrar lo típico de, ostras, he montado esto, ha funcionado, y te explico cómo, para que tú ganes lleno también. Te vamos a explicar qué vamos haciendo y cómo lo vamos cagando para que tú no cometas los mismos errores. Porque nosotros la cagamos un montón y te explicamos cómo la hemos cagado. Y ahí está el premium. En eso consiste el premium. De momento, todos los hypers que estamos publicando en el premium, ninguno da frutos. Ninguno da frutos. Todos han sido fracasos. Pero claro, también está bien. Nosotros creemos que hay un... En el mercado del contenido de valor, entre comillas, hay un espacio para los errores, para aprender de los errores, para conocer que la gente la caga. Porque todo lo que ves en Twitter, en YouTube, son casos de éxito. La gente solo te enseña el pene si la tiene grande, no si la tiene pequeña. Uy, lo que dice. O no si no le funciona. Esa sí, esa sí, esa sí. A ver, es que también hay una cosa que es muy importante en marketing, que es datos y saber analizar los datos. Entonces, claro, a mí me hace mucha gracia que estos gurús de pene grande como Isabel, el éxito que te cuentan... Claro, si tú me cuentas el éxito viviendo el fracaso, los datos que me estás dando ya están falseados. Es decir, por eso hay gente que te dice que si piensas mucho en eso y luchas por esto, lo consigues, porque a mí me ha pasado y a 100 emprendedores más le ha pasado. Claro, pero no te han dicho los 100.000 que han estado pensando en sus sueños y no lo han conseguido. Luego me estás dando un dato cesgado. Y la estadística está mal. Gilipollas. Eso de entrada. No sé a qué venía esto. Pero oye, ¿qué también...? A mí me viene a la mente la gente de Twitter que publica gráficas, pero contadas que no se ven el eje I. Con lo cual no sabes... Sí, ha subido la gráfica, tengo más ingresos, pero estamos hablando de un EUR a 10 o de 100 a 100 millones. No se ve. Y esto lo hice un día en Twitter con una gráfica de la borsa y la gente venía a insultarme y luego cuando vio que es lo que se escondía en el Twitter debajo, dijo, ah, coño, claro. Vale, vale. Es que la historia... Luego te hablan mucho de lo que han ganado en tanto, pero dices, es que una empresa no funciona así, tío. Una empresa... Yo os puedo hablar de facturación de mi agencia, de lo que ganamos. Y más porque una de las líneas de negocio que tenemos son campañas de CPC y PPC y todo esto. Entonces ahí estamos hablando con marcas muy potentes, o sea, trabajamos con marcas muy potentes, que la que menos en un mes se puede gastar campañas de ads por valor de unos incluso 20.000 pavos. En un mes. Imagínate el dinero en caja que te puedo contar yo que te factura mi empresa. Claro, pero no es lo mismo facturación que beneficio. Pagar sueldos, pagar impuestos, pagar todo. Hemos facturado dos millones en un año. Pero ¿cuánta gente tienes empleada en tu empresa? Ahí está. Y luego, ¿hacia dónde tienes que mirar? Yo, por ejemplo, si fuera vosotros, es que no sé cómo es vuestro modelo de negocio exactamente. No sé qué es lo que cobráis, por qué cobráis, pero, por ejemplo, miraría el ciclo de vida que tenéis de cliente. Es decir, una vez que engancháis a alguien en vuestro modelo de pago, cuánto supone esa recurrencia y observar la métrica de en qué momento se desenganchan, dejan de ser cliente, cuánto dinero se han dejado en caja y qué podéis hacer para, si se produce un patrón que todo se desengancha, por ejemplo, a los seis meses de pagar el premium, sin saber cómo es vuestro modelo porque no se mira a las espaldas, ¿vale? Intentar sacar ahí un patrón de decir, hostia, ¿por qué está pasando esto? ¿Qué podemos hacer para ayudarles a pasar estos seis primeros meses? Porque me he dado cuenta que la gente que pasa la barrera de los seis primeros meses, luego sigue enganchada y se deja más dinero porque renova el año que viene, porque luego sacó el Merchant. Por cierto, no me he puesto el Merchant. Ahora hablamos del Merchant. Ahora hablamos del Merchant. Pues eso, que tenéis que mirar varias métricas que la gente, normalmente, en marketing, que las miramos muchísimo, nos basamos mucho en datos, la gente no mira. La gente no mira. Los guruses que te dicen qué red social es la mejor o que saques un webinar para vender lo que sea, que funciona, no miran. Los que te hablan de correlaciones, no miran, no saben mirar, porque la correlación es el síndrome de los estúpidos. ¿Por qué? No es cierto. Es que es verdad, ¿qué coño es una correlación? Una correlación es el pensamiento que tendría Mariano Rajoy en cualquier circunstancia. Es decir, por ejemplo, Mariano Rajoy puede pensar que la venta de patatas está relacionada, él ha visto que cada vez que se incrementa la demanda de patatas en el mercado hay más nacimientos. Entonces, él te dice, tenemos un problema de natalidad, mire usted lo que tenemos que hacer para tener más nacimientos es incrementar la venta de patatas. Eso es una correlación, dos métricas que suben a la misma vez y que no tienen relación entre ellas. Bueno, es como los helados y los tiburones. Exacto. ¿Qué tienes que buscar? La causalidad. ¿Qué causa esa correlación? En este caso, ¿por qué está relacionada el incremento de natalidad con el cultivo de patatas? Porque las patatas se cultivan en los pueblos. Y en los pueblos, seguramente, hay menos métodos anticonceptivos o la gente, pues hay menos estrés y menos lo que sea y tiene más hijos y procrea más. Entonces, ¿necesitas dar más patatas a la población para que tenga más hijos, como te diría el señor Rajoy? No, eso es lo que te están diciendo todos los gurús, que seguís todos y aplaudís como focas en Twitter. Eso es lo que os están diciendo a todos. Y me pongo muy seria y mirando a cámara. Es más, os voy a poner una imagen. Me gusta mucho la imagen visual de aplaudiendo como focas. Mira. ¿Esto qué es esto? Esto por mi cara de la campaña pasada, pero me pongo seria y loco. Se ha puesto una cara de miedo. Se ha puesto una cámara, no sé si... Una cara, un efecto de cara de miedo. No, no es efecto. Me descompongo, Abel, tío. Es una cara que se me queda descompuesta. A lo mejor habrá un cabrón en el chat diciendo por fin deja de asustarme Ana. La verdad es que me las asusta bastante. Bueno, pues... Aquí hay varios que os he visto lentos, que lo he dicho yo antes que vosotros. A ver, dice el chat... Perdona que no os lea a todos, pero es que va muy rápido hoy. Dice Eduardo que Merchan, pensé que era Swag. Cuando vino Alba, nos explicó que eran los Swags, que es el Merchan de los modernos. ¿Hay que decir Swag? Eso no lo sé. El Merchan Cool. Merchan, ¿sabes que las empresas estas muy buenas? Estas guays tecnológicas que hacen Swags, hacen Merchan, pero le llaman Swag, no le llaman Merchan. Entonces, claro, lo nuestro en verdad es Swag, no es Merchan, porque no vendemos este Merchan. No lo vendemos, solo lo sorteamos o lo regalamos. No lo vendemos. ¿Vale? Que, por cierto, hoy podemos hacer un sorteo. Un sorteo. Mira, para los que estéis en el chat, en la tercera parte, haremos un sorteo de la camiseta de Wayficando, pero no la que tiene Ana, sino la nueva versión. Sí, la nueva versión. La piso, la escupo y os la sorteo. ¿Vale? Porque en la tercera parte vamos a presentar el nuevo diseño del podcast, la nueva portada, que Ana ya la ha visto, Robert ya la ha visto. Digo Robert como si Robert no fuera parte del podcast. La gente del Premium la ha visto, la imagen de Robert. La gente del Premium ya la ha visto. ¿Estáis, Robert? Ahí abajo, ¿no? Hola. Sí, hablo un poco, pues sí. Robert está por aquí. Entonces, bueno, en esa tercera parte, cuando ya es la tercera temporada que tendremos el nuevo diseño, haremos una nueva camiseta y sortearemos una entre los que estéis en el chat en ese momento. Pero vas a sortear. Esto te lo digo como marketera, porque te has explicado muy mal, porque eres muy tonto. Vamos a ver. Yo te he entendido. ¿Qué vas a sortear, la antigua o la nueva? Porque claro, si me vas a sortear... La nueva. La que tú tienes, no. La que tú tienes es solo para... O sea, vamos a... Es el coleccionista que tú tienes. Lo voy a dar porque va a valer dinero en un futuro. Exacto. Edición. Oye, déjame contar una cosa de esta antigua. Te voy a explicar un truqui pa' mujeres con el diseño, ¿vale? O sea, tú hiciste un diseño... No me lo he puesto porque he venido a Calora y corriendo, ¿vale? Pero irá a Calora. Pero tú hiciste un diseño, si lo veis, tienes el logo de Wavivicando y el podcast de Side Project. ¿Qué pasa? Que Adel se ha debido pensar que yo soy una señora mayor, de estas que ya llega un momento que las bufis te crecen mucho y estás tocando el suelo. Y entonces te quedas... No, en serio. ¿Por qué? Porque cualquier persona que me da, cualquier chica que va a escuchar tu podcast, pues tiene las bufis un poco más altas. Entonces, ¿qué pasa? Tú, como lo has diseñado, las letras quedan por debajo de las bufis. Y las tapamos. Entonces no queda bonito, porque las tapamos. ¿Tapáis las bufis o tapáis las letras? Tapamos las letras. La bufi no se tapa. Tapamos las letras con las bufis. Vale. Entonces, tú tienes que tener el mensaje, tío. Y tú tienes que pensar en eso, en las bufis de las chicas, y las tienes que subir un poquito para que no... Vale, entonces te iría a haber puesto el logo dos veces, ¿no? Para que la gente lo lea y te fije bien. No, tenías que haber puesto... Mira, si eres muy tonto, es que te lo digo. Tenías que haber puesto el logo donde está. Esto, ok. Pero esto, si yo me lo pongo así, claro, no me lo dejo porque me queda por debajo de las bufis. Esto tiene que estar... Más arriba. Donde están las bufis, para que lo enseñen las bufis. Vale, vale. Te entiendo. Sí, sí, yo te entiendo. Dice Eduardo que eres de México. Yo creo que Printful, porque lo envió con Printful, yo creo que llega a México. Entonces, yo creo que también te puede tocar. Creo, ¿eh? Yo creo que Printful envía a todo el mundo. O casi todo el mundo, así que ningún problema. Vale, pues, oye, acabamos primera parte. Llevamos ya casi una hora de episodio. Acabamos primera parte. Vamos a la segunda parte, que seguiremos hablando de estas mierdas igual, de marketing y tal, y de cosas que van a ser... Con Ana, ya sabes cómo se le olvida, a mitad de frase lo que estaba hablando, pues seguimos hablando de otra cosa. Y ya está. Yo lo que digo a Robert, me lo guardo en el corazón y además lo retengo, tío. Eso es lo bueno. Bueno, ahora en la segunda parte, si me permites, déjame... ¿Te puedo cambiar la estructura del programa un poco? A ver, qué peligro. Propon y luego veremos. Oye, eso es que no confías en mí, cómo me duele para compartir arquetipos. Venga, va, vale. En la segunda parte llevas tú los mandos del programa. No, pero no me voy a llevarlos. Quiero hacer un juego. Para... Otro juego. Tenemos dos días de juegos. Vale. Y luego en la tercera parte hacemos otro juego. Pues venga, vamos a la segunda parte. No es que estéis en el podcast. La semana que viene tenéis la segunda parte y muchas gracias por escuchar. Ey, ey, ey. ¿Sabías que las entrevistas de Modificando las hacemos en directo? Pues sí, las hacemos en directo, tanto en Twitch como en YouTube y en Twitter. Así que síguenos en Twitch, en twitch.tv, barra ModificandoP. Nos buscas en YouTube como Weificando y en Twitter, WeificandoP. Y ahí nos encuentras, nos puedes seguir y no te pierdes nada. 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